Desde la elección del 2008, le comenté el fenómeno socionómico y su utilidad para determinar lo que las poblaciones realizarán, cuando acertadamente, este instituto formado por Robert Prechter vaticinó el resultado electoral en los Estados Unidos.
Para los que nos leen desde hace menos tiempo un breve “al día”:
Desde la creación del principio de las Ondas de Elliott, su creador Ralph Nelson Elliott, encontró que su capacidad para predecir el comportamiento en los mercados financieros, no se limitaba a este campo, si no que además, como lo escribiera en sus dos libros publicados, era útil para determinar el comportamiento de las masas en cualquier otro aspecto de la humanidad.
Partiendo de esta idea y luego de unos 20 años de investigación y desarrollo, el instituto socionómico de Robert Prechter, postula que no es el precio el que influye en el estado de ánimo de las personas si no que (como sugiriera Elliott y documentara Prechter y su equipo) en efecto es el estado de ánimo de las personas el que genera los movimientos del mercado.
Y luego siguiendo con esta teoría, encontraron que la sociedad estando en ánimo positivo vota por la continuidad y si está en un estado de ánimo negativo vota por la alternancia, el cambio.
Uno de los ejemplos más radicales los podíamos notar por ejemplo en la elección de Obama en 2008, donde la caída de los mercados (detonada con la crisis subprime y que tuvo su nota alta hasta ahora con la caída de Lehman Bros) a fuerza marcaba con claridad lo que pasaría: la alternancia, incluso haciendo posible, lo apenas hasta hace unas décadas impensable, es decir, una persona de color en la Casa Blanca." target="_blank">
Para esta ocasión, desde un principio se lo dije en varios programas de Punto 9, (al final del artículo le publicaré un par de ligas con el momento donde lo comenté)si este principio era correcto, Obama tenía que ser el ganador, pues si observamos el gráfico de diario, desde que inició su actual mandato, el Dow Jones (el índice más representativo) está en máximos históricos.
Y así sucedió una vez más, aunque en medio de el complejo escenario actual, Robert Prechter el autor de esta forma de predecir quien ganaría las elecciones, mostró algunas dudas al respecto, debido a que englobó el contexto de este fenómeno en el marco del escenario principalmente bajista en el largo plazo. Dicho de otra manera, Prechter planteó que tal vez esta vez no sería tan clara la decisión desde el punto de vista socionómico, debido a que existe un rally (alza) en las acciones pero dentro de un mercado bearish (bajista). Y agregó un gráfico que dice que solo Nixon ganó las elecciones en este contexto.
En su momento yo le comenté mi disentir con esta idea argumentándole que si la explicación de que los mercados fueran el mejor termómetro documentado, del estado de ánimo de la sociedad, por ser mucho más rápido en la expresión con hechos del mismo, los argumentos del contexto de la tendencia me parecían poco aplicables. Es decir, si el valor del Dow ha sido mejor termómetro de las elecciones debido a que es más rápido comprar o vender acciones (dependiendo del optimismo o pesimismo) que ampliar la empresa, hacer inversiones de capital o contratar gente (razón por la cual se postula el Dow como un mejor indicador de las elecciones que por ejemplo el nivel de desempleo que desde los tiempos de Hoover, excepto Obama nadie había ganado con desempleos superiores al 7%) entonces, la temporalidad tenía que ser el comportamiento en un plazo mucho más cercano que el contexto de la tendencia general.
Así es como afortunada, o desafortunadamente (el tiempo lo dirá) Obama tiene 4 años más para poner su marca en la historia. Ojalá que no le toque vivir (como si le sucedió a Nixon) que un desplome posterior de los mercados, generen una salida (incluso antes de terminar su mandato) abrupta del poder.
Artículo de Prechter dudando de que Obama fuera reelecto
Instituto socionómico (en inglés pero muy recomendable):
